Han
pasado dos meses desde que Cassie se marcho mi lado y debo reconocer que no
me sentía capaz de escribir todo el proceso de acompañamiento ni
recrear el momento en que ella decidió irse. Pero como ha llegado Buda a mi
vida en un proceso bastante especial, antes de contar la historia de Buda debo
contar el proceso final de Cassie.
Todo lo
que implica explicar como gestionan los animales las emociones y como se
comunican genera incredulidad en algunos, solamente abrid vuestra alma y
vuestro corazón al deseo de vuestro animal.
Siempre
digo que uno de los momentos más difíciles para mi es cuando un
animal me pregunta "puedes
hacer algo por mi" esto me ha sucedido en situaciones en
las que el animal esta enfermo y su propietario se esta planteando "dar final a su
sufrimiento". Pero el
final del sufrimiento para quien es?
He
tenido varios casos en los que el perro sufrió
una parálisis posterior como la que sufrió al final Cassie. En la mayoría de
casos, la respuesta del humano es uff como voy a dejar que el perro sufra no no
no respuesta rápida “dormirlo” pero
tengo dos casos en los que Cassie ha ayudado mucho. El primero es Zarco a quienes muchos conocéis
de los cursos, llego a mi de cachorro con 4 lesiones de medula y su familia sin
tener recursos lo único que tuvieron claro es que si él quería vivir ellos los respetarían,
el segundo es una Pastor alemán de 10 años con la misma enfermedad degenerativa
de Cassie pero a la cual su veterinario no le dio ningún tratamiento, antes de decidir realizar la eutanasia su propietaria me consulto , como su estado se salía delas
competencias de una terapeuta animal, la lleve a la consulta de Francesc y después
de un par de sesiones volvió a caminar.
Cuando
llega el momento de decidir dar fin a la
vida de un animal lo primero que solemos a hacer es juzgar sin saber, damos por
cierto cosas que para lo único que sirven es para justificar nuestras creencias
y evitar pensar y asignamos nuestras emociones a los animales.
En el
mes de septiembre en una comunicación con Cassie ella manifestó que se iría
cuando yo estuviera preparada, pero no imagine que ese momento llegaría tan
pronto.
Cassie
continuaba con su tumor de mama y siempre esperábamos disminuir la inflamación
para realizar la cirugía pero siempre sucedía algo que evitaba la cirugía.
La
segunda semana de diciembre, estando sentada con ella en la playa escucho en mi
corazón “el momento de irme ha llegado”
mensaje que me hizo derrumbarme completamente abajo, y me sentía incapaz de
seguir comunicando así que le pedí el favor a una de mis mejores amigas Olga
que comunicara con ella , mas teniendo en cuenta el vinculo que ellas dos
tenían.
Cassie básicamente
le dijo a Olga que su momento ya había llegado y que quería ir donde su
veterinario al día siguiente, en ese mismo momento recibo un mensaje de
Francesc Minguell diciendo que nos esperaba en su consulta a primera hora el siguiente
día.
Nos
disponemos a primera hora al siguiente día a realizar los 120 km que nos
separan de Sabadell. Al llegar a la consulta se le realizo una radiografía para
ver como estaba, no había ningún otro tipo de
tumor, pero sencillamente había entrado en un proceso final, ella no había
opuesto ninguna resistencia a la enfermedad y se estaba dejando morir. Yo le
pregunto a Francesc que debíamos a hacer y él me dijo que yo ya lo sabía y
pregunto que era lo que quería Cassie, le comente que ella no quería ni cirugía
ni eutanasia, por lo que le dio homeopatía para ayudarla en su proceso final.
Por su estado medico Francesc no creía que durara sino un par de días mas. A partir de este momento los aceites esenciales de Young Living y las Esencias Triunidad serán nuestro permanentes compañeros en este proceso
Cuando
Cassie decidió irse lo primero que
cambio es que dejo de comer, solo comía un poco de arroz con verduras pollo y jamón
dulce, pero una cantidad insignificante para un pastor alemán de 38 kilos.
Lo
segundo que cambio fue que se alejó del sitio donde normalmente dormía y se
quedo en el salón.
Al
llegar a casa después de la visita al veterinario le pregunte si quería
quedarse sola en el salón y dijo que no,
así que durante la ultima semana me traslade a vivir y dormir en un colchón de
90 cm en el suelo de mi salón.
Le
preguntamos que quería que yo hiciera y que necesitaba ella, pidió Helado, un
gelocatil y curiosamente Coca Cola, pedido que sorprendió a Olga, pero como en
muchas situaciones los animales piden cosas para nosotros y cuando yo estoy estresada sufro de dolores de
estomago, dolores que me calma la Coca cola
“ adivináis para quien era la Coca cola?”
Instalé
una especie de mesas tipo hospital en el salón con toda la medicación, paños
húmedos y todo lo necesario para cuando ella lo necesitaba.
Tenia
claro que por difícil que fuera para mi, iba a respetar su deseo y ella me iba
a enseñar a acompañar a un animal en sus últimos momentos y a ver este proceso
y como viven el dolor con sus ojos.
Cassie pidió
ir a la oficina conmigo, quería estar acompañada, le pidió a Margarita que le
hiciera un Craneo-sacral y también que le hiciéramos un Detox y en un proceso
similar a los de las personas quería despedirse y repartió todas sus
pertenencias exceptuando una manta de felpa que le habían regalado.
La
caseta pequeña se la dejo a cata y Lina, dos perras rescatadas de la protectora
de Tarragona y que actualmente rehabilito. También le dejo un mensaje de
gratitud a Cati su propietaria por darles una oportunidad.
La
caseta grande la dejo para el albergue de Terres del Ebre junto con su cama y
sus toallas.
Su
juguete de entrenamiento de búsqueda se lo dejo a Darko su novio pastor alemán
Sus
pelotas de tenis se las entrego pocas horas antes de morir a Guti su novio
Doberman.
A Marc
lo dejo a cargo y con la responsabilidad
de cuidarme.
A veces
los momentos más duros no fueron saber que se iba, sino era la presión exterior
de conocidos y no conocidos que me decían que como era capaz de dejarla sufrir
que por que no la eutanasiaba, a lo que yo contestaba y contesto “los animales
tienen capacidad de decidir si quieren morir o no, si quieren ayuda en ese
proceso o no y si les damos la opción nos manifestaran si quieren morir en la soledad
de una clínica o en su casa”. Cassie había manifestado su deseo y yo iba a
cumplirlo.
Cada
día caminaba menos y lo mas gracioso fue que pidió que le pusiera pañal cuando
ya no pudiera moverse. Este proceso inicio un lunes y nos encontrábamos ya a día
viernes. A las noches cuando me ponía en el colchón ella se deslizaba desde su
cama y se colocaba a lo largo en mi cama por lo que a mi me quedaba un pequeño
trozo, pero ella no quería estar sola.
En el
proceso de entender todo esto y previendo que por el vinculo emocional a Olga o
a mi se nos escapara algo, Olga le pidió a una amiga suya que comunicara con
Cassie para saber porque había pasado esto.
Cual
fue nuestra sorpresa que por una situación vivida por mí en la cual ella sentía
la necesidad de cuidarme y protegerme y al no poderlo hacer sentía que había fracasado
y ya no tenia nada más que hacer aquí. Nos costó bastante hacerle entender que
lo que había sucedido no era culpa de ella.
También
le pregunto a Olga por Rob y le explicamos que él había decidido ir a Camboya y
que ese plan no me incluía a mi a lo que ella con cara de mama nos contesto que
vaya par.
Yo
tenia claro que había varios puntos que hasta que no estuvieran resueltos no dejarían
que Cassie se marchara, uno era despedirse de Marc, el traslado de la oficina y
el dinero de la incineración.
Lo
primero que se soluciono fue lo de la incineración puesto que mi amiga Petra se
encargo de todos los gastos del proceso y en las sanaciones que ella le hizo
Cassie le devolvió su generosidad con una bella comunicación animal, diciéndole
que sus perros estaban bien y que ella jugaría con ellos. Petra tenia sus dudas de decírmelo (
que no pensara yo que ella estaba loca) pero cuando me lo dijo yo le comente
que Cassie era así, siempre te daba lo que necesitabas y que eso era la comunicación
o telepatía animal.
El día
31 de diciembre termine de trasladarme de oficina y al llegar a casa lo primero
que me pregunto era si habíamos trasladado todo y al contestarle que si quedo
mas tranquila.
Prepare
mi cena de fin de año “tortilla” y continúe
a su lado. Había momentos en que anímicamente me encontraba mejor y tenia claro
que el momento se acercaba, le di las gracias por todos los momentos vividos,
por cuidarme cuando me caí del caballo y durmió meses debajo de mi brazo soportándolo,
le agradecí que acompañara a Marc en sus salidas al campo, y que estuviera
conmigo en todos los momentos.
Conectada
por skype con olga ella le dijo que estaba preparada para enviarme su energía y
que quería despedirse de Marc que porque no la había llevado. Le explique que
me había sido imposible, así que la pusimos en contacto con el y se despidió. Sobre
las tres de la mañana nos quedamos dormidas, yo me despertaría a las 5 de la
mañana Cassie ya no despertaría.
Como ya
era domingo, recogí todo puse incienso y armonice todo el ambiente con incienso
mostrando todo mi respeto a su alma. Pasadas las 24 horas de espera llame a la
ultima llar y a primera hora vinieron a buscarla.
Debo
reconocer que me sorprendió el respeto con el que la trataron desde el momento
de su traslado hasta el momento de la incineración.
Ahora solo
quedaba vivir el duelo y continuar el viaje con lo aprendido y con la misión de
compartirlo para que todas las personas entiendan que nuestros animales deciden
cuando y como quieren morir pero nuestro ego no permite que los escuchemos.
Pasado
un par de días Cleta le pidió a Olga hablar conmigo y me pregunto como me
encontraba y si tenia claro la misión que tenia al compartir este
acompañamiento.
Hace
una semana recibí un mensaje de Cristina una voluntaria de la protectora de
Tarragona que me decía que tenían un caso muy especial que una de las
voluntarias al verlo tan mal se lo había llevado a su casa, lo habían llevado
por su cuenta al veterinario y que aparentemente tenia un Linfoma y que no le quedaría
mucho tiempo, que sabia mi proceso de duelo pero que ellas no estaban
preparadas para acompañar a un animal en este proceso que si yo lo podía recibir
en casa de acogida, le pido queme envíe una foto para comunicarme con el y
darle una respuesta basada en el deseo del animal. Ella me comento que cuando
lo vio lo primero que le vino a su mente fui yo que no supo porque pero después
yo lo sabría.
A
comunicar con el no pude parar de llorar:
Lina:
Hola
soy Lina que puedo hacer por ti.
Buda:
Soy Buda
me han dicho que tu me puedes ayudar
Lina:
SI
quien te lo ha dicho?
Buda:
Cassie
me ha dicho que sabrias lo que yo necesito.
Lina:
Cassie,
que bien, y que quieres tu?
Buda:
No
quiero morir en una jaula. Soy muy bueno, no te daré ningún problema.
Lina:
OK mañana nos vemos.
Al otro
día Buda y yo nos encontraríamos pero eso es tema de otro artículo.
Cuando
se inicia un proceso de enfermedad el animal puede decidir irse o quedarse.
Pero si se les da la oportunidad escogen como vivir porque debemos escoger por
ellos como morir?