martes, 20 de diciembre de 2011

LA VIDA VISTA CON LOS OJOS DE UN CABALLO, UN RELATO HECHO POR MARC, UN PURA RAZA FRISON




Hola me llamo Marc, naci hace 7 años (desde la cuenta humana), y le he solicitado a Lina que trascriba lo que yo le comunico, puesto que creo que es muy importante no mi historia sino que las personas entiendan a sus caballos y la mejor manera es contar mi historia. Se que esto generara reacciones pero todo lo que cuento es mi experiencia y aquellas que toquen la suceptibilidad humana y Lina sabe a cuales me refiero ella tiene las pruebas para demostrar lo que yo cuento. No es una historia es mi verdadero relato y espero que vuestra alma humana no este vacía y se encuentre abierta al igual que vuestros corazones para poder llegar a entender a vuestros propios caballos. Soy lo que las personas llaman un Pura Raza Frisón, durante los primeros meses me encontraba en el campo hasta que a los 15 meses aproximadamente me trasladaron junto con otro como yo e iniciamos un viaje muy largo, pasamos de estar en verdes y grandes prados a estar en un espacio muy reducido a lo cual yo me negaba y a pesar de mi gran tamaño me volví un experto en deslizarme debajo de las vallas y escapar, hasta que me trasladaron a un espacio que no estaba al aire libre aun más pequeño. 

A partir de ahí mi vida transcurrió de una manera automática, comer dar algún paseo en un circulo sin sentido  , hasta que  al poco tiempo debido a mi gran cuerpo y al de mi compañero de viaje decidieron colgarnos una cantidad de artilugios y posteriormente debimos caminar con ellos. 

Nuestra actividad no era mucha puesto que pasábamos casi todo el día encerrados. Cuando había alguna actividad o fiesta nos ponían nuestras mejores galas, nos duchaban y peinaban y eramos la sensación de los desfiles.

Hasta que llego ella! hace casi dos años había una chica cuyo novio quería regalarle un caballo, se que probo varios, hasta que un día sufrió nuevamente una caída, yo estaba ansioso por que pudiéramos compartir un largo paseo, sencillamente tenia algo especial solo tenia que lograr que me probara y sabía que se enamoraría de mi.

Llego el gran día, su profesor en esos momentos decidió que necesitaba un caballo como yo, tranquilo, estable mas bien lento lo que los humanos llaman un caballo de sangre fría ( porque no me conocían aun), ella se subió con mucha precaución por mi gran altura y comenzamos lentamente a caminar, cuando le dieron la orden que me sacara al trote, por mas que yo intente hacerlo lo mejor posible ella perdió el equilibrio y casi se cae, lo intento dos veces y se bajo y claramente dijo yo no quiero ese caballo.

Yo me sentí muy triste porque había hecho mi mejor esfuerzo y había intentado retener toda mi potencia por que podía sentir todos sus miedos, vi en su mente como sufrió aquel aparatoso accidente y como cada vez que perdía el equilibrio venían imágenes del golpe, los dolores y todo lo que tuvo  que vivir en su rehabilitación. Yo solo deseaba que llegara el día siguiente para volverla a ver.

Nuevamente me prepararon para que me montara y se acostumbrara a mi fuerza y a mi ritmo, después de cada clase ella me dedicaba su tiempo, su amor y su ternura, cuidaba de mi como si fuera suyo y yo se lo agradecía con enormes besos.

Hasta que un día ella me estaba montando y había unas personas que estaban comprando caballos y se interesaron por mi, ella se fue muy triste porque pensaba que me venderían y que ella no quería pasar por ese duelo otra vez, se lo contó a su novio y a la tarde  la llamaron a decirle que yo ya era parte de su vida y de su familia! 

Y así llego Lina a mi vida y yo a la de ella. Empezó nuestro viaje juntos.
A la semana de estar juntos oficialmente vino su novio a conocerme, una buena persona, con buenos sentimientos, pero no podía evitar sentirme seguro solamente con Lina. Yo me mostré mas  distante y puse una barrera con el y me centre en ella. Pero también sabia que algo había cambiado y pasaría mucho tiempo antes de que yo volviera a verlo, pero ella no  lo sabia, yo quería explicárselo pero ella no me entendía.



Empezó a pasar el tiempo y seguimos trabajando, pero aquel hombre no volvió a venir. Lina pasaba todo el tiempo posible conmigo, pero cada día que pasábamos juntos sentía que su corazón estaba sufriendo, sentía su dolor, el no entender que sucedía, sus miedos y pánicos por lo que no podíamos avanzar. Yo no podía hacer nada para solucionar su dolor, solo me sentía culpable de su soledad y su sufrimiento, era yo el causante de que aquel hombre la hubiera abandonado? o fui sencillamente la distracción que el puso para que ella no se centrara en su ausencia, no solamente ella lo estaba pasando mal, yo también. El tiempo pasaba y yo me encontraba mas nervioso, ademas tenia que soportar las conversaciones absurdas, egoístas y envidiosas que el entorno hacia sobre ella y su relación. Si la gente fuera consciente que los caballos lo escuchamos todo! serian mas prudentes al hablar delante de nosotros, pero mas adelante tendría la oportunidad de demostrarle a ella la importancia de hablar con un caballo. Mi comportamiento empeoraba, no me encontraba a gusto donde estábamos y no lograba que ella entendiera todo lo que quería explicarle. Quería que supiera que cuando ella me abrazaba y me decía "hay mi pequeño como te quiero "yo le contestaba diciéndole que también la queríaquería  que supiera que me sentía culpable y que no sabia como ayudarla y que tenia miedo que me abandonara o que nos separaran por que me sentía muy seguro a su lado. Todo esto ella tuvo oportunidad de saberlo a través de Olga Porqueras mi terapeuta y quien me trato en mis inicios antes de que Lina estuviera preparada para afrontar todos los retos que le esperaban. En el mes de junio por regalo de su aun novio ella se marcha conmigo y con Cassie una hembra de pastor aleman a la montaña a partir de ahi nuestra vida cambiaria , pero ese viaje os lo contare en el próximo relato!

2 comentarios:

  1. Lina , tienes mucha suerte de tener a tu lado a Marc como a Cassie . Me encantaría conocerlo !! Estoy esperando impaciente la segunda parte de la historia. Abrazos

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