EXTRACTO DEL ARTICULO PUBLICADO EN LA REVISTA GALOPE
Este articulo se realizo en colaboración con Oriol de la Cruz de Frisones de la Cruz quien realizo la selección y el análisis de personalidad de los caballos escogidos para este articulo desde el punto de vista del domador lo que permitió realizar el análisis morfológico y compararlo.
Por el tamaño del articulo la Revista Galope lo ha divido en 2 partes, la primera parte esta en la Revista 60 y la segunda en la revista 61 (pendiente de publicación)
Si el abstract del articulo presentado es de vuestro interés os invitamos a leer la versión completa en los números mencionados de la revista.
El
arte del análisis de la personalidad del
caballo es muy antiguo y bastante importante y es parte de las tradiciones en
culturas que consideran al caballo como un ser individual. Los gitanos de
Europa y Asia utilizan un método de análisis de la personalidad utilizado por
otros grandes expertos de los desiertos
de áfrica del norte de arabia y de los beduinos.
Existe
algo que es la esencia de un caballo ubicada en su corazón y su mente y en
muchas ocasiones esto se puede escapar a la mirada de un ser humano.
Si
no comprendemos la personalidad del caballo, les asignamos en muchísimas
ocasiones adjetivos y características que lo único que hacen es complicar el
trabajo con el caballo. De igual manera al no entender su personalidad y
capacidad los escogemos para trabajos para los que muchas veces no están
capacitados lo que lleva a una frustración por parte del jinete o domador
puesto que el caballo no cumple sus expectativas. Muchas veces no es que no
exista armonía en el binomio, sino que ese determinado caballo no sirve para
esa disciplina deportiva.
Podemos
sacar lo mejor de él y adicional al conocer de una manera profunda a nuestro
caballo mejoramos nuestro propio conocimiento. En 1965 Wen Tellington y
Linda Telington-Jones realizaron un estudio con 1500 caballos
provenientes de 9 países incluidos
Estados unidos y Canadá.
La
cabeza del caballo es la parte que mejor refleja su personalidad, cuando
aprendes a reconocer el significado que se oculta tras su colocación, la forma
y el tamaño de las orejas, los ojos, el perfil, la frente, la nariz, los
ollares el hocico, la quijada, la boca, los labios y la barbilla, se convierte
en una de las mejores maneras de conocerlo y comprenderlo.
Cuando
nos encontremos un caballo lento y
tozudo en su aprendizaje, generalmente el hueso de la nariz será bastante ancho
desde la mitad hasta la línea de la
quijada siendo esta poco definida. Si presenta una curvatura de exagerada de la frente hacia la nuca que es muy
poco frecuente, tendrá una personalidad resistente.
El
tamaño de la quijada va relacionado con su inteligencia y su capacidad de
colaboración. Respecto
a los Bultos y Protuberancias suelen estar relacionados con su capacidad de
adaptación, aprendizaje y equilibrio de comportamiento.
Respecto
a la forma del hocico, existen muchas variaciones de forma pero la que
encontramos de manera más común en los caballos que revisamos para el articulo
fue el hocico cuadrado que va relacionado con naturalezas estables y poco complicadas;
también encontramos un hocico sesgado con nariz de alce, en caracteres
complicados y un hocico pequeño en caracteres obstinados.
Al
analizar los labios a pesar de que el estudio los clasifica en diferentes
formas como: Labio superior plano, Labio superior bien definido en forma de
corazón, Con bigote, Labio superior alargado, Labio superior rígido, Labio
inferior oscilante, Movilidad del labio superior, Relajación del labio superior,
Descolgamiento del labio inferior y Labio y barbillas complicados; En el análisis realizado no encontramos
diferencia en el labio superior puesto que todos fueron planos, sin embargo
también consideramos que habría que analizar más a fondo su movilidad y
posición con el inferior para poder relacionar los cambios de personalidad del
caballo.
Respecto
a las formas de la barbilla, existen muchas diferencias a veces imperceptibles
en su forma, y separación con el labio pero que son bastante significativas en
la manera de ser del caballo.
Una
barbilla redonda y suave es indicativo de una naturaleza fácil y nada
complicada, una corta y redondeada,
ancha desde la boca a la punta de la barbilla será un caballo normalmente
fiable y estable, mientras que una barbilla puntiaguda y dura estará
relacionado con un caballo presumiblemente neurótico y que puede llegar a
luchar con su jinete, de la misma manera
una barbilla claramente separada del labio será indicativa de un caballo con
carácter complicado. Una barbilla larga plana y estrecha será indicativo de una
gran inteligencia y si es una doble barbilla será una inteligencia por encima
de lo normal.
Al
analizar las orejas, que suele ser una de las partes del caballo en las que más
nos fijamos podemos encontrar que unas orejas
finas aflautadas con un perfil refinado suelen denotar inteligencia. Unas
bien separadas por la base, se relacionaran con caballos con facilidad para
aprender y estables. Unas orejas anchas y con escasa definición su capacidad de
aprendizaje es media aunque si tiene la doma adecuada será cooperador.
Respecto a los remolinos en la cabeza, podemos encontrarlos aislado entre los ojos o por encima, puede haber algunas variaciones por lo que tampoco dan mucha información. Un remolino aislado situado por unos centímetros por debajo de los ojos en un 80% de los casos son extremadamente imaginativos e inteligentes. Un remolino aislado y largo se relación en general con un caballo amistoso.
Respecto a los remolinos en la cabeza, podemos encontrarlos aislado entre los ojos o por encima, puede haber algunas variaciones por lo que tampoco dan mucha información. Un remolino aislado situado por unos centímetros por debajo de los ojos en un 80% de los casos son extremadamente imaginativos e inteligentes. Un remolino aislado y largo se relación en general con un caballo amistoso.
La importancia de conocer físicamente un caballo y poder relacionar su morfología con su personalidad, nos ayudara en el momento de decidir el tipo de doma, la disciplina en la que el encaja, detectar problemas externos no inherentes al caballo y así evitar fracasos y frustraciones, de jinetes, propietarios y domadores, que suelen terminar en la venta, abandono y en los peores casos maltrato durante el proceso de enseñanza. De esta manera optimizaremos el bienestar del caballo mejorando inevitablemente su relación con el humano.
El articulo completo se puede encontrar en la revista no 60 de Galope y en el próximo número la segunda parte.
Lina Maria Lamos
Terapeuta animal,Animal Communicator
Especialista en Método de Unidad Esencial
Esencias Florales para animales
Terapias Equinas
Terapias Equinas
info.animalsuniverse@gmail.com
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